Mar 5, 2011

Lllueve sobre la ciudad

Hoy fue un día Valdiviano. Nubes valdivianas se precipitaron sobre Pittsburgh. La temperatura, el viento, la lluvia lenta pero inagotable; eso es Valdivia en mi memoria. Al cerrar la puerta del edificio camino a la Universidad, me sentí transportado a Valdivia. Tanto así, que de vez en cuando cerraba los ojos al caminar y me sentía en la Isla Teja, camino a la casa de los Escaida. Sentí en unos segundos la micro 14, el paso sobre el puente Pedro de Valdivia, los pies húmedos esquivando el barro del jardín botánico, la lluvia cubriendo todo, mojando todo, lavando todo.
Hoy leí a Bolaño intensamente, de la misma forma que hace 14 años leía a Joyce. Por primera vez subí al piso 36 de la Cathedral of Learning, y en un sitio ideado para la lectura, terminé de leer la primera parte de ¨Los Detectives Salvajes¨. Cuando terminé esa parte del libro, el hambre me obligó a bajar por Forbes directo a Chipotle, para luego pasar por un café a Caribou. Saliendo del café, la lluvia continuaba, y ya hacía rato había oscurecido. En el camino de vuelta a casa recordé que así como mi ciudad natal había estado rondando mi mente durante todo el día, también lo hacía el deseo de sacarme una foto abrazado a la estatua que esta a un costado de la Schenley Plaza, frente a la escuela de artes de Pitt. Me dirigí a estudiarla para sacar posteriormente una foto, ya que con la lluvia incesante y sin una persona que me ayudea tomarla, la tarea es casi imposible. Busqué diversos ángulos, evitando la luz directa en el lente y una combinación de imágenes que evocase algo. De varias fotos, publico la que me pareció mejor.
Qué lástima no poder tomar fotografías de mis recuerdos de Valdivia, me pregunto si en el futuro será posible hacerlo.

1 comment:

Monica Gallardo said...

Te amo Denis