Roma Pass. Muy útil, te lo compras por 25 euros en el aeropuerto (hay dos, yo lo compré en Fumiccino) o en oficinas de turismo de la alcadía de Roma. Sale 23 euros y te permite evitar colas (como la de la entrada al Coliseo) y entrar gratis a algunas museos (como el museo capitolino). Lo puedes comprar vía internet y retirarlo en cualquier oficina de turismo: www.romapass.it.
Musei Vaticani. Este es un tesoro universal, sin ninguna duda. No le resto culpa al Vaticano por apoderarse del mármol de antiguas construcciones imperiales para construir la Basílica de San Pedro y de las numerosasa obras de arte que se encuentran en sus museos. Sin embargo, es un verdadero tesoro el que cuidan y ponen a disposición de la gente para visitar, aprender, disfrutar.
Musei Capitolini. Otra gran maravilla. En realidad "otras", ya que Musei Capitolini es plural y se refiere a varios museos. En la plaza ubicada en el centro de los dos edificios que forman en museo, se encuentra un réplica de la estatua ecuestre del emperador Marco Aurelio, la original está dentro del museo. En el museo mismo hay innumerables esculturas de la época de mayor resplendor del imperio, donde destaco la mano y cabeza de Constantino )se puede apreciar el gran tamaño de la escultura original), y la vista hacia el foro romano.
Galleria Nazionale d'Arte Antica - Palazzo Barberini. Este museo me decepcionó un poco porque me costó encontrarlo y la colección era más bien reducida. Claro que al salir del museo me di cuenta que estaban refaccionando una parte del mismo y por eso estaban mostrando sólo un poco más de la mitad de la colección. El nombre del museo porviene del Cardenal Barberini, cuyo Palacio se convertió luego en museo. No tenía muy buena fama, al parecer muchos decían que ser apropió de varias obras de arte para su colección personal, usando "malas artes". Que paradoja. Más aún, persite en Roma el dicho "lo que no hicieron los bárbaros, lo hizo Barerini", en relación al saqueo de obras de importancia. En fin, aún no entiendo por qué el símbolo del museo es una abeja. Hay un gran mural en el cielo raso de un salón donde, en medio de escenas mitológicas, se pueden apreciar varias abejas. Acá el ticket de entrada.
2 comments:
Cuando fui a Italia aún no venía el cambio de la Lira al Euro y tenías que andar con miles de billetes que no valían nada y ni pensar en ATM o cosas por el estilo.Despelote en todas partes y los "buongiorno" por doquier, escandalosos y altisonantes.
La Italia realmente italiana. :)
No tan distinta de la jugosa latinoamerica que nos vio abrir los ojos... y que por supuesto echo de menos en su algarabia y, a la vez, mas lento vivir.
No quiero parecer ofensivo, pero cuando dices "La Italia realmente italiana", me recuerda cuando Sarah Palin fue a Kansas y dijo "esta es la verdadera America..." jueeee
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