Influenciado por la lectura del libro "Padre Rico, Padre Pobre" de Robert Kiyosaki, decidí que tenía que comenzar a hacer inversiones: comprar un bien raíz (casa, departamento) con el fin de arrendarlo o venderlo posteriormente. Según el libro, algunos creen que comprarse una casa o un departamento con el fin de habitarlo es en sí mismo una inversión... pero Kiyosaki refuta este pensamiento de la sabiduría convencional haciendo ver que el costo de vivir en el inmueble hace que la supuesta inversión deje de ser rentable. Así es que manos a la obra.
Hace un par de meses comencé las gestiones para comprar un departamento en Valdivia, mi querida ciudad natal (en el sur de Chile, para los lectores extranjeros).
Luego de un par de meses de gestiones, recibí el departamento el 25 de junio de 2007. La constructora me regaló un vino para celebrar la adquisición, pero era un vino blanco, el cual uso para cocinar y para acompañar un buen curanto, pero no para brindar por el departamento. Se guardó entonces. (si algún lector lo quiere escríbame a denisparra at gmail dot com)
A pesar de lo aprendido en el libro de Kiyosaki cuando lo recibí me dieron ganas de irme a vivir en él...tiene una vista maravillosa hacia el club de yates y al río Valdivia. Pero inversiones son inversiones. Debí solicitar el arreglo de detallitos al área de postventa (puertas que no cierran perfecto, una gotera en el W.C, etc) e instalar la iluminación (plafones, lámparas, etc) y las cortinas. Preferí hacerlo por mi cuenta para evitar que arrendatarios poco cuidadosos dañen paredes.
Lo simpático del asunto es que no he puesto avisos en ningún periódico, corredora de propiedades o internet. Pero ya tengo arrendatario y he recibido tres ofertas aparte de la que ya acepté y que finiquitaré a fin de este mes de Julio.
¡Qué weno!
De cualquier forma, estoy partiendo en esto de los arriendos. Está claro que hay consideraciones importantes a tomar en cuenta como el crédito con el que se adquiere el inmueble (banco, tasas, etc), el costo de los seguros y lo que cubren, los gastos operacionales producto del tiempo y uso del inmueble (pintar, arreglar llaves, reparar alguna cosa, etc), en fin. Espero que sumando y restando Robert Kioyasaki haya tenido razón.
chau
1 comment:
Ch, mira el culiao, arrendatario y weá.
Salu2.
Post a Comment